El teclado sigue siendo un elemento fundamental de nuestro ordenador y por eso, saber cómo limpiar el teclado correctamente es de gran importancia para que funcione bien y nos dure muchos años.
Y es que no importa si estamos hablando de un portátil o de un PC de sobremesa: el teclado es clave. Los gamers, pese a tener mando y otros periféricos, usan el teclado en una gran mayoría de los casos. Asimismo, los usuarios más tradicionales, sabemos que escribir mientras navegamos por la red es algo que va de la mano y donde entra en juego nuestro teclado.
Pero, como todo periférico que se precie, el teclado debe contar con un mantenimiento adecuado para alargar su vida útil. De no ser así puede comenzar a fallar y, en el peor de los casos, dejar de funcionar antes de lo previsto.
La limpieza y desinfección de todos los periféricos que usamos en el día a día, se hizo muy popular y necesario durante la pandemia del Covid-19, cuando se pusieron de moda productos de limpieza cuya promesa era "matar el virus Covid-19" e incluso gadgets que desinfectaban el móvil con rayos ultravioleta.
Si bien es cierto que limpiar el teclado desde el punto de vista de la higiene durante el Covid-19 se convirtió en algo más que necesario, también lo es que, una vez controlada la pandemia, sigue siendo importante, no solo por higiene sino para mantenerlo funcionando igual de bien que el primer día.
Agentes externos como el polvo, fibras de las mangas de tu ropa, cabellos que se desprendan sin que te des cuenta, líquidos que se puedan derramar como agua, café o té, restos de productos de higiene y belleza como gel hidroalcohólico o crema de manos, pueden ir minando poco a poco tu teclado hasta hacer que su mecanismo se altere: teclas que no bajan y/o suben correctamente, teclas que se pulsan solas al pulsar las teclas adyacentes, pérdida de sensibilidad de forma que cuando pulsas una tecla el caracter no se refleja en la pantalla, son solo algunos de los problemas más frecuentes que puede ocasionar una mala limpieza del teclado.
Eso sí: a la hora de limpiar el teclado, debemos seguir algunas pautas para poder realizar la limpieza correctamente y no cualquier producto vale. Con estos trucos y consejos podrás limpiar tu teclado correctamente, para que vuelva a estar como el primer día en cuestión de minutos.
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Buena parte del proceso de limpieza del teclado va a depender del estado del mismo. Es decir, puede que tan solo tengamos que llegar hasta una parte del proceso y detenernos, o llegar hasta el final, que supone el desmontaje de cada tecla.
Para saber qué nivel de limpieza requiere nuestro teclado es sencillo, si funciona correctamente pero solo tiene suciedad, polvo y alguna mancha, podremos realizar una limpieza superficial. En el caso de que el teclado funcione mal, haya dejado de funcionar o se aprecie mucha suciedad interna entre las teclas, requerirá una limpiar más a fondo.
Como decimos, este es el caso en el que no necesitamos una limpieza a fondo. Suele ser el mantenimiento general del teclado y debe hacerse una vez cada seis meses o una vez al año, dependiendo de la intensidad de uso.
En estos casos, el teclado necesita una limpieza más a fondo, es decir, que la suciedad ha podido quedar incrustada en el interior (bajo las teclas) lo que ya comienza a afectar a su correcto funcionamiento. Para proceder a su limpieza, primero debemos realizar todos los pasos anteriores que hemos visto en la limpieza superficial.
Este es un proceso más lento y que además requiere de una herramienta especial. Podemos comprar un extractor de teclas por poco dinero (desde cuatro euros) en portales como Amazon. El objetivo es extraer todas las teclas, limpiarlas una por una y limpiar la superficie de la misma manera que hemos hecho antes. Hay que tener en cuenta que este proceso solo es válido para teclados mecánicos, ya en los teclados de membrana (integrados en muchos portátiles) podremos hacer todo el proceso de limpieza menos el de la extracción de teclas.
Tendremos que tener especial cuidado de no romper nada, sobretodo con las teclas grandes como la "Barra espaciadora" o el "Intro", que suelen llevar un muelle de anclaje. Una vez sacadas tocas las teclas, lo ideal es ponerlas en agua tibia durante al menos dos horas y secarlas completamente después.
El teclado debemos pasarlo con un cepillo de dientes, para poder rascar y eliminar toda la suciedad incrustada en su base. Una de las grandes dudas es si se pueden aplicar líquidos para la limpieza del mismo. Lo que no debes usar en ningún caso son productos de limpieza o ácidos como disolventes. Lo ideal es humedecer ligeramente un paño sin pelusa o un bastoncillo de algodón con agua y jabón suave. Después limpiamos ligeramente la base del teclado y las teclas, teniendo cuidado de que no gotee agua en el teclado.
El último paso es colocar de nuevo todas las teclas.
No podemos obviar que quitar todas las teclas puede ser un proceso algo tedioso y no para todo el mundo. No hacer falta ser un manitas pero sí tener cierto cuidado para no romper nada. En este caso tienes dos opciones:
Desde Llamaya, esperamos que estos consejos te ayuden con tu teclado. Ahora que ya sabes cómo limpiarlo correctamente, debes tener en cuenta que se trata de un proceso de mantenimiento. Debes acordarte de realizar las tareas de mantenimiento de tu teclado cada cierto tiempo, para evitar tener que realizar limpiezas en profundidad.
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