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Hay un gran error que comenten muchos usuarios: no actualizar el móvil. Obviar los mensajes del sistema que nos cuenta que tenemos actualizaciones pendientes puede ser algo perjudicial en la experiencia que tenemos con nuestro móvil. Pero, ¿cómo se actualiza un móvil ya sea Android o iOS?
Podemos pensar en un móvil como un pequeño ordenador, donde todo se mueve gracias a un buen engranaje entre el hardware y el software. Por ejemplo, el sensor de la cámara por muchos megapixels que tenga, no tiene sentido sin la app de cámara que lo hace funcionar. Lo mismo ocurre con elementos como la pantalla, el procesador o la batería, elementos de hardware que requieren de un software para su correcto funcionamiento.
Y es precisamente este software el que está en constante desarrollo y mejora. Cuando un móvil sale al mercado, no lo hace del todo “maduro”. Los ingenieros de software continúan su trabajo para mejorar esta relación entre hardware y software, ya sea mejorando las funciones existentes, añadiendo otras nuevas, puliendo errores que se van detectando o parcheando vulnerabilidades de seguridad.
Por tanto, dejar un móvil sin actualizar es perderse todo lo anterior. No tendremos el mejor rendimiento ni las últimas novedades y además, pondremos en riesgo nuestra propia privacidad en el caso de que alguna vulnerabilidad o problema de seguridad no resuelto, sea aprovechado por terceros.
Ahora ya sabes de la importancia de tener el móvil actualizado. La próxima vez que veas un aviso de actualización del sistema, no lo dejes para luego o deslices el aviso sin darle la importancia que merece.
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El pastel del panorama smartphone se reparte entre dos grandes sistemas operativos: Android y iOS. El primero da forma a la gran mayoría de marcas y modelos como es el caso de Samsung, Xiaomi, OPPO, Motorola etc.. Es un sistema propietario de Google y está basado en código abierto, adaptándose a cada modelo, pudiendo o no camuflarse tras una capa de personalización. Por su parte, iOS es un sistema operativo de Apple que solo está presente en los iPhone.
Independientemente del sistema operativo que tengas, el proceso de actualización es muy similar en ambas plataformas. El método más sencillo es esperar a que tu móvil te notifique que tiene disponible una actualización y realizar el proceso vía OTA (over the air/a través del aire)
De esta forma y sin necesidad de cable, el sistema nos notificará cada vez que haya una actualización pendiente de cualquier tipo. Tan solo tendremos que pulsar sobre el mensaje emergente y aceptar para proceder con la actualización. Al terminar es posible que el móvil necesite reiniciarse. En caso de no recibir avisos de actualizaciones, conviene que comprobemos manualmente si tenemos alguna disponible.
Antes de actualizar el móvil, se recomienda tener al menos un 30% de batería y espacio de almacenamiento suficiente. Por suerte, el sistema de nos alertará en caso de no contar con alguno de los dos requisitos.
También es interesante conocer el tipo de actualizaciones que puede llegar a nuestro móvil.
En algún momento dado, todo smartphone deja de recibir actualizaciones. Esto puede deberse a varios factores, pero el principal suele ser que el tiempo de soporte a llegado a su fin. Los fabricantes fijan un tiempo determinado según su política interna, en la que pueden ofrecer mas o menos tiempo. Hay que tener en cuenta que las actualizaciones de sistema operativo y de otro tipo, requieren de recursos que no pueden ser ilimitados en el tiempo.
Además, el hardware de un smartphone también se irá quedando obsoleto con el tiempo, por lo que llegará un momento en el que no soporte más actualizaciones de sistema operativo, posiblemente incluso por falta de rendimiento, igual que ocurre con la ejecución de ciertas aplicaciones.
Desde Llamaya, esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, actualizar el móvil es un proceso muy sencillo, por lo que no debemos pasarlo por alto. Dependiendo de la marca de smartphone e incluso el modelo que tengamos dentro de una misma marca, estas actualizaciones serán más o menos frecuentes.