Casi al mismo tiempo que compramos un nuevo móvil, el usuario busca automáticamente su carcasa compatible. En contadas ocasiones, algunos modelos incluyen una funda de silicona dentro del paquete de venta, pero en la mayoría de ocasiones, tendremos que comprar una por separado. El mercado es amplísimo en este sentido, ya sea en terminales Android o iPhone.
Hay que tener en cuenta, que las fundas y carcasas nacieron con el único objetivo de proteger mejor nuestro smartphone. En la primera y segunda generación de teléfonos móviles también se contaba con fundas protectoras, pero fue con el considerable aumento del tamaño de las pantallas, que se hizo más importante que nunca evitar la rotura de la misma en caídas o golpes accidentales.
Ahora, en pleno 2021 y cuando nuestros smartphones son todo pantalla y cámaras, las fundas y carcasa han pasado de ser un complemento, a un accesorio casi obligado y una compra inmediata en cuanto tenemos en las manos nuestro nuevo dispositivo. Por ese motivo, vamos a hacer un repaso por todos los estilos que podemos encontrar en el mercado, y para qué es mejor cada uno en determinadas circunstancias. De esta manera tendremos más claro el estilo que necesitamos o incluso tener varios modelos según la ocasión.
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Estamos ante la mejor opción para proteger nuestro móvil. Aunque puedan parecer algo más toscas y antiestéticas, lo cierto es que están especialmente diseñadas para absorber los impactos como ninguna otra carcasa. Las encontramos para todo tipos de marcas y modelos, por lo que no tendremos problemas para encontrar una para nuestro modelo.
Aunque este estilo es perfecto contra todo tipo de golpes y caídas, debemos proteger la pantalla con protector adicional. Por lo general, estas fundas acorazadas están pensadas para proteger otros elementos como las cámaras o las esquinas.
Este estilo de funda para móviles es ideal para una época como la veraniega que nos ocupa. Es habitual verla en playas y piscinas ya que es totalmente impermeable. Este estilo puede dividirse tanto en el clásico plástico en el que se mete el móvil y se cierra de manera estanca, como en su variante más completa y robusta. Esta segunda opción es más cara, pero se trata de una una carcasa que protege el terminal a nivel IP68, es decir que no entrará ni el agua ni el polvo, al tiempo que protege su chasis frente a las caídas.
Este tipo de funda para el móvil está muy de moda en estos momentos. Su principal particularidad es que cuenta con una cuerda a modo de colgante para el cuello, que permite llevar y manejar el móvil sin riesgo de caídas. Al contar con una cuerda y ser casi imposible que se caiga al suelo, el usuario puede elegir entre una gran cantidad de diseños diferentes.
Este estilo lleva años protegiendo nuestros móviles. Lo cierto es que permiten que el terminal se integre perfectamente dentro de un estuche, por lo que es muy raro que con una caída pueda romperse, siempre y cuando la caída no sea muy violenta y el terminal no salga despedido. Para muchos usuarios sigue siendo su opción favorita, sobre todo para los que trabajan en entornos de mucho polvo, agua y otras circunstancias de riesgo para el móvil.
Se trata del estilo de mayor coste, ya que integran una batería externa al tiempo que hacen las veces de carcasa. Son las menos elegidas por los usuarios por su mayor peso y grosor, pero son ideales para salidas al aire libre o rutas, donde debemos proteger el móvil y asegurarnos de tener carga suficiente para todo el día y mucho más.
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