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En 2020 el número de usuarios de redes sociales en España creció nada menos que un 27%. Cada día se conectan a alguna plataforma 37 millones de personas, haciendo más y más complicado destacar como particular.
Instagram, Facebook, Twitter; cada ecosistema cuenta con sus propios influencers y modelos a seguir, que mueven la opinión pública y marcan las tendencias diarias de conversación. ¿Quién no querría formar parte de ese nicho?
Para dar respuesta a esa pregunta las multinacionales responsables de las redes sociales idearon ya hace casi una década la “verificación”: una suerte de reconocimiento visual capaz de atraer seguidores, marcas y hasta oportunidades laborales.
Hoy en Llamaya explicamos cuál es el proceso a seguir en cada caso y qué requisitos hay que cumplimentar para poder, al menos, optar a la posibilidad de contar con el famoso “check” junto a tu nombre de usuario.
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Tal y como sucede en el resto de redes sociales, Instagram considera la verificación como un elemento de valor para indicar el reconocimiento de un usuario frente al resto de la comunidad.
Es, en palabras corporativas, sinónimo de “una presencia auténtica del personaje público, el famoso o la marca global que representas.” Se muestra como un emblema azul con un check junto al nombre de usuario, y permite la tan extendida falsificación de cuentas de la plataforma.
Para obtener el premio, claro, hay que cumplir una serie de requisitos que se recogen en la web oficial de la red social.
¿Se puede trucar el proceso de selección? Resulta prácticamente imposible. “Ten en cuenta que, si proporcionas información falsa o engañosa durante el proceso de verificación, eliminaremos tu insignia verificada y puede que tomemos medidas adicionales para eliminar tu cuenta”.
Al margen de los requisitos oficiales, para lidiar con el enorme volumen de solicitudes diarias, Instagram también tiene en cuenta matices cualitativos más sutiles. Por eso es recomendable contar con muchos seguidores, cuidar la biografía y tratar de publicar todos los días.
Accede a Instagram desde el teléfono y accede al apartado de ajustes seleccionando las tres barras horizontales de la esquina superior derecha de la pantalla.
En el listado escoge “Configuración”, después “Cuenta” y haz scroll para encontrar la opción “Solicitar Verificación”. Aquí tendrás que rellenar una serie de campos con tu información personal.
Dale a enviar, y espera a recibir una respuesta. El tiempo puede prolongarse durante varias semanas debido a la saturación del sistema. Eso sí, cabe la posibilidad de que repitas el proceso en caso de duda. No tiene penalización.
Aunque su uso está más extendido entre las empresas dado el potente servicio Marketplace de la red social, en Facebook también existe la posibilidad de conseguir la chapa de verificación para mejorar el posicionamiento entre amigos y desconocidos.
Existen dos tipos de insignias: la azul para identificar a personajes públicos, medios de comunicación o marcas, y la gris para representar a páginas de negocios, locales, empresas u organizaciones.
En cualquier caso los requisitos a cumplimentar son los mismos, y notablemente similares a los que se muestran en Instagram:
El proceso de obtención es algo más exhaustivo que en otras plataformas, y por eso desde la compañía recuerdan que, en caso de negativa, existen otras vías de verificación. “Si tu página o perfil no cumple, hay otras formas de que las personan sepan que es auténtica”.
¿Cómo? Pues por ejemplo incluyendo enlaces de vinculación desde la web corporativa, el perfil de Instagram o la cuenta de Twitter ya verificada.
El camino a seguir en Facebook es algo diferente al de Instagram. Empezando por que, en lugar de navegar por la app o la versión web hasta un determinado apartado, hay que hacer clic directamente en un [formulario de contacto].
A partir de este punto la documentación solicitada difiere dependiendo de si eres una persona o una empresa. En el primer caso tendrás que contar con una copia de alguno de los siguientes identificadores:
Si eres una empresa con una página a verificar necesitarás echar mano de una copia de alguno de los siguientes documentos:
Junto a eso también deberás enviar información sobre la presencia pública de tu perfil o página, su audiencia y distintas direcciones URL que refuercen la solicitud. Tras todo ello recibirás una notificación si se acepta la solicitud.
Facebook recuerda no enviar “más de una solicitud para la página o perfil. Si se te ha denegado la solicitud, puedes enviar una nueva cuando hayan transcurrido 30 días”. Ahora bien, actualmente la compañía tiene cerrado el proceso.
Es decir, que no es posible conseguir la insignia. Se puede enviar la petición, y quedar así reflejado en la base de datos de Facebook para el futuro.
La red social de Jack Dorsey dejó de aceptar solicitudes de verificación en 2017, y no fue hasta hace unos pocos meses cuando anunció la reactivación del proceso. Eso sí, acompañado de requisitos completamente nuevos.
"Esta nueva política sentará las bases para futuras mejoras al definir qué significa verificar, quién es elegible para la verificación y por qué algunas cuentas pueden perder la verificación para garantizar que el proceso sea más equitativo", comunicaban.
En Twitter la verificación aparece con una insignia blanca o azul junto al nombre de usuario. Es por ello que goza de una gran popularidad entre los influencers y las figuras mediáticas más importantes. ¿Cómo se obtiene? Entrando en alguna de las siguientes categorías:
Gobierno: válido tanto para personas con cargos públicos como para instituciones.
Empresas, marcas y organizaciones: “cuentas que representan a organizaciones destacadas y cuentas secundarias afiliadas, incluidas empresas, marcas, organizaciones sin fines de lucro, así como a sus líderes y otros ejecutivos destacados”, recoge la web.
En este caso se añaden unos requisitos especiales, que van en combinación con los que se detallan más abajo:
Periodistas y medios de comunicación: cabe cualquier tipo de empresa y profesional del sector, siempre y cuando cumplan con los estándares profesionales reconocidos para el periodismo.
Si eres un periodista freelance también puedes optar a la verificación, cumpliendo con un solo requisito: proporcionar al menos 3 líneas de autor / créditos en publicaciones elegibles lanzadas dentro de los 6 meses antes de la solicitud.
Entretenimiento: aquí se engloban a los estudios de cine, las cadenas de televisión, las entidades musicales y el resto de negocios del sector. Para producciones, eventos, programas o festivales concretos se han de cumplimentar unos requisitos adicionales.
Las cuentas individuales de este grupo, es decir, los artistas, intérpretes, directores y profesionales similares, tienen que contar con una serie de mínimos para conseguir la verificación derivada de su papel en la industria:
Deportes: todo tipo de cuentas de profesionales, equipos, deportistas inscritos y entrenadores que aparezcan en la web oficial del equipo o en bases de datos deportivas como Sportradar o afín. Participar en competencias mundiales como los Juegos Olímpicos es motivo de verificación.
Además, “también se pueden verificar páginas oficiales de equipos de clubes y equipos colegiados”. Fuera quedan deportistas aficionados o que compiten a nivel universitario o inferior.
Activistas, organizadores y otras personas influyentes: es decir, todo aquel que no entre en las categorías anteriores y que utilicen Twitter “de manera eficaz para generar conciencia, compartir información y movilizar a miembros de la comunidad en torno a una causa”.
En este grupo se recogen los requisitos generales para un usuario medio que simplemente quiera hacer notar su influencia y o comunidad en la red social:
Paralelamente, se debe cumplimentar, al menos, uno de los puntos de la categoría A y la categoría B que se señalan a continuación.
Categoría A:
Categoría B:
Paralelamente, tras la crisis de la COVID-19 Twitter ha empezado a valorar la verificación de perfiles relacionados con la medicina, el activismo o la política local, periodismo responsable u ONG.
Huelga decir que se debe haber publicado en los últimos 6 meses, que hay que contar con nombre, bio, imagen de avatar y cabecera, e-mail o número de teléfono, y estar limpio de bloqueos.
Actualmente Twitter no cuenta con un espacio propio para el proceso, porque los desarrolladores todavía están configurando el nuevo sistema que se estrenará a lo largo del 2021. Por lo tanto, resulta imposible apuntar a un enlace concreto.
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