Carga rápida: qué es y tipos

Si echamos la vista atrás, es increíble ver cómo ha evolucionado el sistema de carga de nuestros smartphones. Antes necesitaban horas para estar cargados al 100%, mientras que ahora bastan unos pocos minutos conectados al a corriente para volver a tener carga para el resto del día. Además, la autonomía de las baterías también se ha visto incrementada y ahora es muy fácil que un móvil aguante dos días sin pasar por el enchufe.

Ahora, en pleno 2012, todos los smartphones de gama alta cuentan con algún tipo de carga rápida, mientras que es algo cada vez más presente en la gama media y gama de entrada. Pero como en toda tecnología, es importante entenderla para conocer los diferentes tipos de carga rápida presentes en el mercado. No es lo mismo que un dispositivo se cargue al 100% en 60 minutos que en 25 minutos y eso es algo que depende del sistema de carga integrada en el terminal.

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¿Cómo funciona la carga rápida?

Lo primero que debemos entender es que incluso cuando se tiene la misma tecnología de carga rápida, el tiempo que se tarde en cargar completamente un dispositivo dependerá de la capacidad de la batería, y es ahí donde entran en juego los famosos miliamperios. Este término está asociado a la batería de nuestro móvil, y hace referencia al miliamperio/hora. Es decir, que permite medir la cantidad de energía o miliamperios que una batería puede proporcionar a un dispositivo durante una hora. Por ejemplo, una batería de 4.000 mAh es capaz de entregar una corriente de 4.000 mA durante una hora antes de agotarse. O lo que es lo mismo, proporcionar 400 mA durante 10 horas.

En cuanto a la carga rápida y como su nombre indica, se trata de una tecnología que reduce el tiempo de carga de nuestros smartphones. Para poder lograrlo, se necesita aumentar el voltaje y el amperaje, lo que aumenta la corriente en la batería y provoca que se esta se recargue más rápido.

Uno de los principales debates sobre esta tecnología pone sobre la mesa que las baterías pueden sobre-calentarse durante la carga rápida. También se han barajado la posibilidad de que reduzca su vida útil. Sin embargo, los fabricantes han mejorado esta tecnología para convertirla en una opción completamente confiable y efectiva.

Qué tipos de carga rápida existen

Los inicios de la carga rápida

Las marcas de smartphones han desarrollando y mejorando esta tecnología con el paso del tiempo, Hay que remontarse hasta 2017 para ver cómo Apple adoptó el estándar USB Power Delivery en el iPhone 8, algo que sigue presente desde entonces. La compañía coreana Samsung también ha implantado diferentes tipos de carga rápida en el pasado, desde sus modestos inicios hasta el último estándar USB Power Delivery presente en sus smartphones más potentes de gama alta. Lo habitual es encontrar cargas rápidas de entre 25W y 45W, pero hemos experimentado un salto muy importante en los últimos dos años, sobre todo debido a la llegada de marcas como OPPO o Xiaomi.

La llegada de las marcas chinas

Estas marcas chinas han subido listón de la carga rápida de manera increíble en los últimos años. Xiaomi por ejemplo, ya tiene desde hace tiempo en el mercado terminales como el Mi 10 Ultra o el Black Shark 4, que tienen un cargador de 120W. OPPO y Realme también han demostrado que están muy avanzados en el desarrollo de esta tecnología. Recordemos que el OPPO Ace Reno fue el primer teléfono del mercado en integrar un cargador con carga de 65W, que puede cargar el 70% en solo 15 minutos.

El futuro pinta apasionante

Otras compañías como Huawei también ha estado muchos años detrás de esta tecnología, con su propia patente de carga rápida denominada “SuperCharge”. Tal era ese avance que ya en 2018 el Huawei Mate 20 Pro contaba con un cargador de 40W. Antes, el P20 Pro ya ofrecía también un cargador de 22.5W. Los teléfonos más actuales como el Huawei Mate XS integran un cargador de 65W en la caja. Sin embargo, esto es solo el comienzo de lo que está por llegar, ya que hay planes para comercializar cargadores de 200W en 2022. Por tanto, el futuro de esta tecnología se cierne apasionante, ya que todo hace indicar que estar conectados con el móvil a un enchufe será cuestión de muy pocos minutos.

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