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La era de los asistentes virtuales es una realidad. Muchas de las tareas que antes debíamos hacer de forma manual, son ahora tarea de estos desarrollos de software que están conectados a una inmensa nube. Los dos más conocidos con Alexa y el Asistente de Google. Hoy vamos a centrarnos en el primero, ya que lejos de lo que muchas personas creen, no es necesario tener un dispositivo físico Echo para poder usar este asistente.
Alexa te permite hacer preguntas y solicitudes utilizando únicamente tu voz. Por ejemplo, puedes hacerle una pregunta a Alexa como “¿Cuál es el estado del tiempo hoy en Nueva York?, o pedirle a Alexa que haga algo como: “añade baterías a mi lista de compras” o “toca jazz”. Cuando le hablas a Alexa, una grabación de lo que le pediste se envía a la nube de Amazon para que se procese y se responda a la solicitud. Gracias a las nuevas velocidades de conexión en el hogar, las respuestas son prácticamente instantáneas.
Alexa ha ido avanzando mucho con el paso del tiempo y cada vez son más las respuestas que puede dar el asistente y las tareas automatizadas que puede realizar. Aunque Android cuenta con ventaja y puede pre-instalar su asistente en muchos smartphones, podremos elegir tener Alexa si así lo queremos. Como decimos, no es necesario tener un altavoz Echo para lograrlo. Basta con tener una cuenta de Amazon para iniciar sesión y descargar la app oficial de Alexa. No hace falta decir que la conexión a Internet, ya sea mediante red de datos Wi-Fi, es fundamental para que pueda funcionar este asistente.
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Alexa no tiene predilección por ningún sistema operativo, lo que significa que puedes usar el asistente tanto si tienes un smartphone Android como un iPhone. El paso imprescindible como cuando queremos usar cualquier servicio es registrarnos en Amazon para tener una cuenta compatible. Una vez hecho debemos descargar la aplicación de Alexa tanto desde Google Play o el App Store dependiendo de nuestro.
Una vez instalada la aplicación debemos ejecutarla e iniciar sesión con la cuenta que hemos creado previamente o la que ya tengamos de Amazon. Una vez hecho podremos comenzar a utilizar todas las funciones del asistente. Sin embargo, activar el asistente no es inmediato, ya que tendremos que entrar en la app y pulsar el botón de Alexa. Pero podemos saltarnos un paso si ponemos el Widget de acceso rápido a Alexa en el escritorio. Para ello basta con dejar pulsada la aplicación, tocar en Widgets y seleccionar el acceso directo. Al tocarlo, Alexa estará escuchando lista para esperar una pregunta o comando.
Desde dentro de la app podremos también configurar dispositivos con Alexa integrada, escuchar música, crear listas de la compra, enterarte de las últimas noticias y mucho más. Como indica la propia Amazon, cuanto más uses Alexa, mejor se adaptará a tu voz, al vocabulario que utilizas y a tus preferencias personales. Al activar Alexa desde el móvil podremos enterarnos de la previsión del pronóstico del tiempo y de las últimas noticias, gestionar temporizadores y alarmas, y mucho más...
También es posible que Alexa se despierte con solo escuchar nuestra voz. Es decir, que responderá siempre que digamos Alexa. Sin embargo, esto es posible siempre que la app esté abierta y en uso. Para ello tendremos que ir a Ajustes/Configuración de la app y marca la opción "Activar manos libres Alexa".
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