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WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más popular del mundo. Se puede decir sin dudar que ha revolucionado las comunicaciones y que fue el clavo definitivo en el ataúd de los SMS tal y como los conocimos. Una de las grandes utilidades de WhatsApp es la de poder enviar y recibir fotos, aunque la pérdida de calidad es la gran queja de muchas personas.
Las cifras de WhatsApp son mareantes. Según datos de la propia plataforma, cada día más de 2.000 millones de usuarios envían cerca de 100.000 millones de mensajes. Eso son muchos mensajes, muchas conversaciones individuales y de grupo y por supuesto, muchos archivos adjuntos enviados. Las fotos y los vídeos son protagonistas en muchas conversaciones, donde la pérdida de calidad de estos archivos es evidente.
Telegram es la alternativa y la eterna rival y siempre está por detrás de WhatsApp, pero eso no significa que sea una app menos eficiente, al contrario, permite enviar fotos y vídeos con la calidad original desde hace años. El último dato actualizado de la plataforma habla de que son más de 700 millones de usuarios activos los que hacen uso de Telegram cada día.
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Es fácil darse cuenta que cuando haces una foto con el móvil y después la envías por WhatsApp, la calidad de la misma baja de manera considerable. La plataforma realiza una compresión que modifica la calidad original, al igual que hace Telegram. El nivel de compresión puede ser mayor o menor y realizarse con mayor o menor calidad, pero es algo que llevan a cabo las dos plataformas. Es decir, que el recepto no recibe el archivo original, sino uno modificado.
¿Y por qué ocurre esto? La explicación está en la enorme cantidad de archivos que se envían cada día en estas plataformas. Si se respetase 100% la calidad original, el probable que los servidores de ambas empresas acusarían ese extra en la saturación del ancho dedicado a su correcto funcionamiento.
Muchas de las fotos y los vídeos que se envían se ven una sola vez e incluso hay memes o capturas de pantalla que olvidaremos automáticamente una vez vistos. Pero si en un momento dado necesitamos enviar la calidad original de la foto, es posible hacerlo en ambas aplicaciones.
WhatsApp se ha puesto las pilas y una de las últimas novedades, añade una opción para modificar la calidad en la que se envían las fotos. Esto no era posible antes pero sin duda servirá a muchos usuarios. Como suele ocurrir, es una función que se ha integrado de manera discreta y es posible que no sepas que existe, al estar “oculta” entre menús y sub-menús.
Lo que tenemos que hacer es entrar en Ajustes y después sobre Almacenamiento y Datos. Si tenemos la app actualizada a la última versión, veremos una opción llamada “Calidad de carga de las fotos”. Al pulsar veremos tres opciones: Automática, Mejor Calidad y Ahorro de Datos. Nuestro objetivo es la máxima calidad, así que marcaremos la primera opción. Este método también realiza una compresión de la foto, pero es mucho menos agresiva que antes y el receptor la recibirá con mucha mejor calidad.
El siguiente método es más conocido y válido tanto para WhatsApp como para Telegram. Consiste en enviar una foto o archivo de la manera tradicional, es decir, pulsando “adjuntar” dentro del chat en cuestión. Sin embargo, tendremos que adjuntarla como archivo, es decir, tocar en “Archivo” (o Documento) y buscar la foto o el vídeo que queramos enviar. Siempre que no se pase del límite, podremos enviar una foto o vídeo en la máxima calidad.
Conviene recordar que el límite máximo por archivo enviado está establecido en 2GB tanto para WhatsApp como para Telegram. Sin embargo, los suscriptores Premium de Telegram alcanzan los 4GB como límite.
Desde Llamaya, esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, es posible enviar fotos y vídeos con calidad en WhatsApp y Telegram. Lo importante no es solo enviarlas, sino también recibirlas, por lo que es aconsejable contarle este truco a tus familiares y amigos, que también podrán enviarte contenido en la máxima calidad posible.