Aunque se le conoce como una herramienta de marketing adoptado por empresas, lo cierto es que el código QR tiene un gran abanico de utilidades para el día a día de los usuarios.
Compartir documentos, aumentar la personalización, asegurar la transmisión de determinada información solo a los destinatarios interesados.
El famoso código presente en cartelería, restauración y museos está presente de fábrica en los móviles esperando a ser usados. Hoy, en Llamaya tratamos de explicar cómo y para qué.
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Su origen data de principios de los años 90, y su crecimiento se dio desde la industria del automóvil. Cuando comenzó a llegar a los móviles era percibido como una solución extraña.
El código QR era una suerte de puente de conexión totalmente ajeno a las posibilidades de los usuarios. Cuando lo empezó a ser, muy pocos lo percibieron.
Durante muchos años este código solo se podía aprovechar descargando aplicaciones de terceros, que además de llenar los dispositivos de publicidad y malwares, ralentizaban la experiencia y no eran atractivas.
No sorprende que los fabricantes, a la luz de la estandarización de su uso en distintos soportes, terminaran incluyendo la funcionalidad de serie en los terminales.
Así es; basta con poner en marcha la cámara del teléfono para leer cualquier código QR y acceder a la información que contiene. Eso sí, hay que tener en cuenta las diferencias por Sistema Operativo.
Dependiendo del tamaño podrá incluir más o menos datos. La función básica del código QR es la de sustituir al código de barras tradicional, pero Internet ha democratizado su uso entre los usuarios.
De esta manera, nos encontramos ante una matriz que conecta al terminal lector con un archivo. Puede ser un documento, una web, o cualquier otra información soportada por la red.
Otros usos populares son:
Con la undécima actualización del Sistema Operativo, Apple presentó la opción de reconocimiento. Esta permite a la cámara nativa de los iPhone leer signos y patrones.
Es tan sencillo como:
Cabe mencionar que no existen limitaciones relacionadas con el modelo del terminal ni con sus Sistema Operativo. Lo que significa que todos los códigos están abiertos a los usuarios que los quieran leer.
A diferencia de su competencia directa, el equipo de Google no ha integrado la función de lectura en los modelos con Android.
En cambio, opta por disponerlo en una de sus aplicaciones predilectas: Lens, el famoso componente de Google Assistant.
Todo lo que rodea al código QR está cargado de facilidades y accesibilidad. Por eso no importa que no tengas a mano una cámara, o que el propio código lo hayas perdido de vista.
Por ejemplo, si el QR que quieres leer no está en un soporte externo, sino en otro teléfono, basta con que apuntes hacia la pantalla de este con el terminal que hace de lector. Se detectará igual.
Otro truco muy útil cuando no puedes estar delante del código en el momento de la lectura es hacerle una fotografía. Tanto desde iOS como desde Android podrás escanearla posteriormente.
Si se trata de Google Lens podrás descargar la imagen en cuestión desde la galería para que la aplicación haga el resto del trabajo. O si lo prefieres, puedes atajar con el comando "Qué hay en mi pantalla" desde el asistente de voz.
La lectura del código siempre se lleva a cabo en décimas de segundo, por lo que no perderás prácticamente nada de tiempo intentando llegar a la información.
Comparte tu red WIFI solo con quien desees
La otra cara del código QR es la generación, un proceso para el que sí necesitarás echar mano de herramientas externas, por suerte gratuitas.
Existe una larga lista, y casi todas resumen el proceso en seleccionar el archivo a contener, personalizar (de forma limitada) el aspecto del código, y copiar el mismo para insertarlo allí donde se quiera.
En algunos de estos softwares se permite incluir una red WIFI, para que el usuario que lea el código se pueda conectar directamente sin pasar por el tedioso paso de la contraseña.
Y es tan fácil como registrar el nombre de la red SSID, la contraseña, y el tipo de cifrado empleado: WEP o WPA. Con el código ya en tu poder podrás imprimirlo para colocarlo donde quieras.
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