Aunque suele ser una de las prestaciones que más se valoran a la hora de comprar un teléfono, lo cierto es que más y no siempre es mejor. Y ese es precisamente el caso de la resolución.
Mientras el tamaño de las pantallas crecía sin frenos, incluso en las gamas medias y bajas, la cantidad de píxeles abandonaba los asumidos HD y FullHD para alcanzar nuevas cotas y siglas.; 2K, QHD, qHD, 4K, versiones plus.
La lista de resoluciones es casi infinita, y cada fabricante se acoge a una en función del target al que apunta. Sin embargo, estas suelen estar asociadas a las pulgadas y el resultado de la ecuación no tiene porqué ser positivo.
Hoy en Llamaya explicamos cómo aumentar la resolución nativa del móvil, a costa de perder autonomía de batería.
También te puede interesar: "Aprende a hacer captura de pantalla en Android y sus móviles"
Mientras uno solo indica volumen, la otra representa la calidad real del producto. Muchas personas tienden a asociar un gran tamaño de pantalla con un buen teléfono, pero esto no siempre es así.
Una pantalla de, por ejemplo, 8 pulgadas, puede ser tanto buena como mala; si tiene una resolución pobre, las imágenes que mostrará se verán poco definidas o directamente borrosas.
Por eso, a la hora de analizar las opciones de mercado, es importante observar tanto un parámetro como otro. De hecho, es incluso preferible atender solo a la resolución.
¿Y qué es la resolución? Pues nada más que el número de píxeles que caben dentro de la pantalla. Estos son las unidades más básicas de cualquier imagen, y en conjunto forman las representaciones que vemos.
Las resoluciones se representan con una relación de dos términos que refieren al eje vertical y horizontal del marco. Es decir, a los píxeles que caben en columna y a los que entran en fila.
Así, el HD, por ejemplo, implica que en la pantalla caben 1280 píxeles en horizontal y 720 en vertical. Para conocer el número total de píxeles que veremos basta con multiplicar ambas cifras: 921.600.
En los últimos años las etiquetas que acompañaban a algunas marcas se han ido diluyendo. Ahora es posible encontrar terminales buenos tanto en Samsung como en Xiaomi; malos tanto en LG como en BQ.
Los aciertos y errores de las compañías están más asociados al producto en sí y no a la metodología o los recursos disponibles. Lo que no quiere decir que sí haya marcas de referencia.
En el caso de la pantalla y su resolución, existen empresas que siempre han demostrado un particular cuidado en sus móviles.
La lista no es cerrada ni inmutable. Hablamos siempre de la política que ha guiado a las marcas en los años recientes, y que han terminado calando en el subconsciente popular. ¿Quieres una buena pantalla? Probablemente acudas a una de estas compañías.
Y si ya tienes un móvil, pero su resolución no es la mejor del mercado, existe una alternativa que pocos conocen y que puede librarte de borrones y experiencias molestas.
Ni siquiera una buena resolución es siempre sinónimo de disfrute. Así lo han sufrido algunos usuarios de pantallas QHD en los últimos años, que palidecían en rendimiento de batería por una cantidad demasiado elevada de píxeles.
Tanto para los que sufren por arriba como para los que sufren por debajo existen varias soluciones. Y sí, la primera y más obvia es recurrir a los Ajustes de todo móvil con el Sistema Operativo Android.
Los teléfonos ya disponen en su mayoría de esta posibilidad. Basta con que entres en "Pantalla", después hagas clic en "Resolución de Pantalla" y ahí selecciones la que quieras en función a las ofrecidas por el fabricante.
Los nombres de la configuración pueden variar, pero en todo caso suele ser un proceso sencillo de completar.
Eso sí, ten en cuenta que tú dispositivo puede contar con resolución inteligente, y en ese caso no te hará falta modificar nada, porque el número de píxeles siempre se optimizará de forma automática.
Tal y como sucede con la Linterna, en la Play Store se pueden encontrar aplicaciones con la misma función que ya cumple Android por defecto.
Un buen ejemplo de ello es Screen Shift, un software que permite, no solo cambiar el número de píxeles mostrados en pantalla, sino también crear perfiles, atajos y correcciones flexibles dependiendo de la tarea que esté corriendo en cada momento.
Tanta información como la que ofrece la interfaz puede agobiar en un primer momento, pero hay que asumir que el mundo de los píxeles es muy complejo, y que las marcas tienden a simplificarlo todo en pro del marketing.
Los coreanos de Samsung, al caso, han habilitado en el Note 10+ la posibilidad de configurar la tasa de refresco. En los próximos años la tendencia seguirá probablemente en la misma dirección.
Para conocer los mejores trucos necesitarás una buena conexión. Por eso, en Llamaya te ofrecemos la mejor con tarifas increíbles para que estés conectado en todo momento. No te lo pienses más y visita la página web de tarifas móvil ¡cámbiate a la mejor compañía!