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Nuestros televisores se han convertido en verdaderos ordenadores que nos ofrecen todo tipo de funciones. Eso de ver la TDT y poco más se ha quedado muy atrás, y las nuevas Smart TV ofrecen una variedad de apps a tu alcance para que veas lo que te apetezca. Pero, ¿cómo calibrar una TV?
Lo cierto es que calibrar una Smart TV es un proceso complicado y que requiere del trabajo de un profesional, ya que utilizan una sonda para calibrar al milímetro la colorimetría. Pero a no ser que tengas un modelo de gama premium, no vale la pena esta inversión.
Y teniendo en cuenta que hay una serie de ajustes que puedes hacer sin mayor dificultad para disfrutar del mejor paisaje visual, igual que te hemos contado cómo controlar tu Smart TV desde el móvil, hoy aprenderás cómo calibrar la tele.
La calibración adecuada de un televisor es importante para garantizar que los colores, el contraste y otros ajustes estén configurados de manera óptima. Pero antes, hay que tener en cuenta estos consejos previos.
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Primero, debes asegurarte que estás en un entorno iluminado y sin reflejos que puedan afectar a la imagen. Evita que entre luz solar para que no se produzca este fenómeno en la pantalla.
También es importante que limpies la pantalla de tu televisor antes de empezar. Ojo con este apartado, ya que puedes dañar el panel antirreflejante si no lo haces bien. Para ello, compra un producto específico para pantallas de televisores, pon un poco de líquido en un paño de microfibra (nunca pongas el líquido directamente). Ahora, pasa el paño de forma muy suave por una esquina y comprueba que no dañe al panel.
Ahora que ya tienes preparado tu equipo para calibrar la tele en las mejores condiciones, vamos a empezar el proceso. Para ello, no vas a necesitar tener mucho a mano.
Enciende tu televisor y accede al menú de configuración. Las opciones y la ubicación pueden variar según la marca y el modelo, pero generalmente se encuentran en la configuración o en el menú de imagen.
Restablece la configuración a los valores predeterminados de fábrica. Esto te permitirá comenzar desde una base neutral antes de realizar los ajustes personalizados.
Ajusta el brillo para que los detalles en las partes oscuras de la imagen sean visibles sin perder definición. Evita un brillo excesivo que pueda lavar los colores.
Luego, ajusta el contraste para obtener un equilibrio adecuado entre luces y sombras. Deberías poder distinguir los detalles en áreas claras y oscuras sin que se pierdan los detalles en ninguna de las partes.
Ajusta la temperatura de color. La mayoría de los televisores ofrecen opciones como "Cálido", "Normal" y "Frío". Prueba cada una y elige la que se adapte mejor a tus preferencias personales.
Luego, ajusta la saturación para obtener colores vibrantes pero naturales. Evita exagerar los colores, ya que esto puede hacer que la imagen se vea poco realista.
Ten en cuenta que algunos televisores cuentan con configuraciones de gamma, ajustes de retroiluminación o mejora de movimiento. Te recomendamos ir experimentando con estos ajustes, siempre podrás darle a restablecer si crees que la has dejado peor que de fábrica y empezar el proceso de nuevo.
Por otro lado, es posible que te preocupe el HDR, si tu televisor tiene soporte para Dolby Vision o HDR10+ por ejemplo. No te preocupes, ya que la Smart TV activa estos modos de forma automática, por lo que no deberás tocar nada.
Desde Llamaya esperamos haberte ayudado a calibrar tu TV para conseguir la mejor calidad de imagen en todo tipo de situaciones. Así que no dudes en seguir estos sencillos consejos con los que disfrutar de un paisaje visual fuera de toda duda.