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Posee más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo, y una de las marcas más poderosas y respetadas a nivel de fidelidad del panorama de la comunicación. Y sin embargo, Facebook no deja de mejorar y evolucionar el servicio de WhatsApp.
Solo este 2021 se espera la llegada del Modo Vacaciones, la simultaneidad de dispositivos, WhatsApp Pay, vídeos sin sonido y de las notificaciones de desarrollador. Son novedades que todavía no cuentan con fecha de lanzamiento, pero que la compañía ya comienza a anticipar.
Así mismo fue como el pasado 5 de noviembre estrenaron para todos sus usuarios los mensajes que autodestruyen, una suerte de cartas bomba que desaparecen al cabo de unos días.
Mientras continuamos esperando el resto de sorpresas de la app de mensajería, hoy en Llamaya indagamos en esta nueva funcionalidad que proporciona posibilidades hasta ahora inimaginables en las conversaciones diarias con amigos y familiares.
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La intención de los desarrolladores no es ni incentivar el acoso ni defender determinada praxis con su servicio. Tras un año de pruebas, el equipo encargado de la innovación de la app pone de manifiesto su deseo de garantizar la privacidad y el derecho a errar de los usuarios.
Los mensajes de WhatsApp suelen quedarse en nuestros teléfonos para siempre”, recoge el comunicado. “Aunque es genial poder conservar los recuerdos de amigos y familiares, la mayor parte de lo que enviamos no tiene por qué ser eterno”.
Y así nacen los mensajes que se eliminan de forma programada. “Queremos que las conversaciones en la app se sientan lo más parecido a charlas reales. Eso significa que no tienen por qué permanecer para siempre”.
Esta nueva funcionalidad no viene a sustituir la forma tradicional —desde hace varios años— de borrar mensajes en los chats; ni su flexibilidad para elegir el destino de eliminación ni el sistema de visualización dependiendo de los plazos.
En conversaciones entre dos usuarios para activarlo lo único que hay que hacer es acceder a la configuración de ese chat por parte de cualquiera de los miembros. El plazo fijo es de siete días, y tras ese tiempo, los mensajes serán destruidos.
¿Qué sucede en grupos? En este caso, al igual que ya sucede con otras tantas funciones, solo tendrá la posibilidad de activar ese tipo de mensajes el administrador del mismo.
“Al activar la desaparición de mensajes, los nuevos mensajes enviados a un chat desaparecerán tras siete días, dotando a la conversación de ligereza y privacidad”, apuntan. Eso sí, esta configuración solo afectará a aquellos mensajes enviados tras el ajuste.
Así se garantiza que un usuario que desee activar la función no tenga que arriesgar toda la conversación con el interlocutor, en el supuesto que solo busque la temporalidad de determinados intercambios.
La función de mensajes temporales afecta a absolutamente todo lo que esté enviado en el chat desde el momento de su activación. Eso incluye tanto a fotos como vídeos y audios. Por eso los desarrolladores recomiendan activar la descarga automática.
Esta permitirá que todos los archivos enviados se guarden instantáneamente en la galería del móvil sin tener que hacer nada. Se tiende a desactivar para no saturar la memoria, pero sirve de salvaguarda en el caso de estos nuevos mensajes autodestruibles.
Para activar y desactivar la descarga automática hay que acceder a “Ajustes”, y una vez dentro buscar “Almacenamiento y datos”. Entre las opciones desplegadas aparecerá la función en cuestión.
Aunque WhatsApp vende los nuevos mensajes temporales como el adalid de la privacidad, lo cierto es que existen varios métodos para saltarse la limpieza supuestamente “absoluta” que proporcionan.
Desde la misma web de ayuda de la app se explica cuáles son las particularidades a tener en cuenta para recuperar información contenida en estos mensajes:
Al margen de todo esto ¿por qué siete días? WhatsApp podría haber incluido la posibilidad de elegir franjas temporales según necesidad. Los desarrolladores responden en el mismo comunicado.
“Empezamos con siete días porque pensamos que ofrece la tranquilidad de que las conversaciones no son permanentes, a la vez que resulta práctico para que no olvides de lo que estabas hablando”, apuntan.
“La lista de la compra o la dirección de la tienda que recibiste hace unos días estarán ahí mientras las necesites, y luego desaparecerán cuando ya no sea así”.
De esta forma Facebook replica a su modo lo que Telegram ya ofrecía a sus propios usuarios desde hace varios años: la creación de chats secretos en los que se puede añadir un temporizador a los mensajes para su envío.
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