Las actualizaciones son necesarias en cualquier sistema operativo. Son fruto de un trabajo que buscan la optimización general del rendimiento, añadir nuevas funciones, parchear la seguridad o incluso corregir fallos detectados. Si tienes un ordenador con Windows sabes de sobra de lo que te hablo, y también de lo inoportunas que pueden ser algunas actualizaciones.
No hay nada más incómodo que una actualización de Windows en el momento menos oportuno. Por lo general, la descarga de actualizaciones se realiza en segundo plano y no suelen ser demasiado molestas. El problema viene cuando el sistema se reinicia solo o cuando reiniciamos nosotros mismos pero al volver a cargar Windows se toma varios minutos para terminar de instalar una actualización.
Que esto nos coja por sorpresa es habitual, pero por suerte podemos tener el control total sobre las actualizaciones de Windows para que no interrumpan en el momento menos oportuno. Además, podemos programar las actualizaciones de Windows para que tengan lugar en el momento exacto que mejor nos venga. Vamos a ver todas las opciones que nos ofrece Microsoft con sus famosas actualizaciones.
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Windows nos ofrece varias opciones para gestionar correctamente las actualizaciones, incluyendo pausarlas, programarlas para más adelante o directamente detenerlas de manera temporal. De manera predeterminada, Windows efectúa comprobaciones para asegurarse de que se establecen Actualizaciones automáticas para descargar e instalar automáticamente la seguridad y otras actualizaciones importantes del equipo.
Como decimos, lo que más molesta a la mayoría no es que las actualizaciones se descarguen o instalen en segundo plano, sino el reinicio posterior que puede demorar mucho el arranque del sistema. Por tanto, la mejor opción es programar el reinicio para cuando mejor nos venga. Si el PC no está disponible a la hora programada, Windows tratará de buscar automáticamente una hora adecuada. Para hacerlo tendremos que seguir estos pasos:
Selecciona Inicio/Configuración/Update & Security/ Windows Update. Ahora selecciona "Programar el reinicio" y elige un momento conveniente para ti. Como verás, dispones de un apartado para introducir tanto la hora como el día en que se producirá el reinicio.
Dentro de las opciones avanzadas, podremos seleccionar que Windows reinicie el ordenador lo antes posible para instalar una actualización. En ese caso nos mostrará un aviso antes del reinicio. Por supuesto, el ordenador deberá estar encendido y conectado. En la parte inferior de las opciones avanzadas encontramos la pausa de las actualizaciones.
Si activamos esta opción se pausará temporalmente la instalación de actualizaciones durante un máximo de 35 días. Si se alcanza el límite de pausa se deberán obtener las nuevas actualizaciones antes de realizar una nueva pausa. Otra opción interesante es activar las "Notificaciones de actualización" De esta manera podremos saber siempre que el equipo requiera un reinicio para finalizar una actualización.
Desde Llamaya, esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás programar las actualizaciones de Windows es algo sencillo. De esta forma no volverán a interrumpirte en el peor momento. De lo que no debes olvidarte es de la importancia que tiene mantener tu sistema operativo actualizado y con todos los parches de seguridad al día. Por tanto, demorar las actualizaciones demasiado tiempo nunca es recomendable.