Cuidar de nuestro entorno y de aquellos seres vivos que viven en él se ha convertido en una de las prioridades de muchos gobiernos y organizaciones internacionales. Las consecuencias de nuestros sistemas de producción y consumo han ocasionado que muchas especies se encuentren en peligro de extinción.
Todas ellas forman un puzzle único que debemos preservar, pero las abejas, claves en el proceso de polinización necesitan que las cuidemos aún más. Tal y como dijo Einstein:" Si las abejas desaparecieran, a los hombres solo les quedarían cuatro años de vida".
Son altamente trabajadoras y además de darnos su exquisita miel, contribuyen a la producción del 35 % de los cultivos mundiales. Por ello y por el aumento de su mortandad – un 40% a nivel mundial – debemos contribuir a su protección y la tecnología ya se ha puesto manos a la obra, comenzando a innovar para que la preservación del insecto más especial del planeta sea mucho más sencilla y óptima.
Por ello, hoy Día Internacional de las abejas, queremos contaros cómo la tecnología nos ayuda hoy en día en su protección.
Los productos químicos que se utilizan para fumigar las plantaciones son uno de los principales motivos por los que ha disminuido su población. Encontrar el equilibrio entre su uso y salvaguardar a nuestras queridas polinizadoras debe convertirse en una prioridad.
Otra causa en el que la sanidad animal está trabajando son las enfermedades más sufridas por las colmenas: la loque, la varroa y la nosemiosis crónica. En el caso de la loque, se trata de una bacteria que está en alza dentro de las colmenas y que incluso las más fuertes se ven amenazadas con sufrirla.
Nuno Trotiño, informático y entusiasta de la apicultura, ideó esta herramienta para comprobar y controlar a través de dispositivos electrónicos el estado de los panales de abejas y así prevenir las plagas de loque, varroa y avispa velutina.
La plataforma Appybee se encarga de analizar tanto la temperatura como la humedad para aportar informes y detectar de esta forma si ocurre alguna irregularidad dentro en el entorno del enjambre. Además, permite controlar las agrupaciones de la avispa velutina a través de Google Maps, de esta manera será más sencillo prevenir cualquier ataque.
Otra forma en la que la tecnología ha contribuido a su cuidado ha sido a través de sensores. Un grupo internacional de científicos decidió aplicar dispositivos diminutos en 10.000 abejas para estudiar todos los factores que entran en juego en su día a día como la alimentación, los pesticidas y las distancias que recorren. De esta forma podrán prevenir de mejor forma aquellos aspectos que entorpecen su desarrollo vital.
Está claro, que muchos científicos que se encuentran detrás de la tecnología continúan innovando y esforzándose por mejorar nuestra biodiversidad. Y las abejas, como bien sabemos, juegan un papel clave e irremplazable en nuestro planeta.
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